lunes, 30 de diciembre de 2013

Hubo un día. (Parte II).

Hubo un día que hubo un día que la historia contaba que hubo hombres con capacidad y decisión para llevar a la humanidad por un sendero de progreso, igualdad y esperanza.  Pero también hubo el día en que sobre el sendero empezaron a caer piedras y luego toda una montaña, y los hombres capaces y decididos a los cuales se les había puesto sobre pedestales inalcanzables, alcanzaron a ver, algunos, cómo se venían abajo también las esperanzas.  
No hay tiempo ni hubo un tiempo sin un día en el cual hubo un día que registrara una historia, una experiencia, una vida; el momento de esta vida.  No hubo un día en que alguien no derramara una lágrima en cualquier rincón del planeta u otro alguien no riera; ni tampoco otro en que no hubiera un nacimiento o se registrara una muerte.  No hubo ni día ni lo habrá en que un hombre no vea a otro con aires de superioridad y se crea un dios con derecho a regir sobre lo divino y lo humano.
Hubo un día en que los hombres soñaron con los dioses y creyeron ser ellos.  Y habrá un hubo un día en que los hombres volverán a soñar con ser dioses y creerán en ellos como tal.  Ese hubo quizá tarde largo tiempo en llegar.  Pero llegará.  ¿Quién podrá borrar de su mente ese hubo un día quiso batir la frontera del tiempo y el espacio para ir del otro lado, supuesto, en el que no hay ni lo uno ni lo otro, sólo dioses?
Habrá hubo un día en que la historia de los hombres cuente de nuevo acerca de descubrimientos y conquistas, de hombres arriesgados y visionarios; acerca de enfermedades y de sus remedios; acerca de fieles y ateos; acerca de guerras y paz.
Habrá hubo un día que alguien recuerde como el más importante de su vida y que no esté registrado en la historia ni en el tiempo ni en el espacio.  Ese será posiblemente el día en que hubo un día de hombres dioses.  

Javier Marín Agudelo

2 comentarios:

  1. Después de tu aclaración de la primera parte del relato ya lo entiendo. Aunque no lo parezca, soy lectora lista y atenta, pero he de situarme.

    Lástima que de todos esos días solo haya documentos escritos por hombres que quizá fabuleaban y existan pocos escritos verídicos del puño y letra de los protagonistas, que los hay, pero escasos y roídos.

    No agradezcas nada, es un placer.
    Saludos
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  2. Muy buen día el que hubo y habrá...
    Me gustó mucho el texto, las dos partes, inseparables, como el hubo y el habrá en la historia, que viene y va, que se repite, y nos trae y nos lleva, como caprichoso péndulo que nos hace pensar que sólo avanza, para entonces detenerse... y volver atrás.
    Muy bueno el Blog.

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